La superpoblación de esta especie cinegética en la zona monegrina es preocupante. En temporada, a través de batidas de jabalí la sociedad de Sariñena caza alrededor de 400 piezas. A pesar de ello, los jabalíes crían durante todo el año, tienen comida y agua en abundancia, por lo que su presencia es dañina para los agricultores.
Además del grave peligro que supone la fauna silvestre por la posibilidad de provocar un accidente, destrozan campos de cultivo de maíz, que es lo más abundante, aunque también los de guisantes así como sistemas de riego.
Tanto cazadores como agricultores coinciden en algunos casos en la posibilidad de que se pueda cazar todo el año en zonas como ésta donde la población de los animales es excesiva. Alberto Regaño es miembro de la Junta Directiva del Club de Tiro San Antolín en Sariñena y Santos Paraled es agricultor de la zona.
Hay que tener en cuenta que en Los Monegros gran parte de los cazadores son agricultores. David Solano, secretario provincial de UAGA, apunta que ambos colectivos tienen intereses comunes y deben ir en la misma dirección.
La temporada de caza mayor determinada por el Inaga (Instituto Aragonés de Gestión Ambiental) finaliza el último domingo del mes de febrero. El resto del año si los jabalíes hacen daño en los campos se piden permisos especiales.
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