Como ya estamos próximo al Carnabal, La Peña El Alpiste prepara el mondongo habitual para consumir en los días de fiesta carnabalera.
Las tortetas, las costillas en adobo, las longanizas, el chorizo de freír y el de secar junto al caldo del Sr. Cartujo además del queso y el jamón con la bebida correspondiente es lo que estará a disposición de los socios de la peña y sus acompañantes.
Se han preparado dos cerdos.
Julio preparando los budillos.
La carne ya preparada y macerada con los condimentos espera a ser embutida.
Hay dos equipos uno con herramientas manuales y otro con máquina eléctrica organizándose una especie de competición con diálogos no aptos para contarlos aquí haciendo referencia al manejo del manubrio a las habilidades manuales de los maquinistas en otros menesteres personales etc.
En una maneja el manubrio Fuli y Matoso que han dicho que embuten como siempre a mano, les acompañan en el equipo, Clareta, Gabarní, Angelé, Iban que va dando el visto bueno en las distintas embutidoras.
Julio además de lavar las tripas le toca cortarlas, unos le dicen que las corte largas otros que cortas.
El equipo manual en marcha.
Matoso con los budillos y Clareta atando.
La máquina eléctrica manejada por Ricardo y Carlos le acompañan Egea, Rodolfo, Zomi, Campo.
Cada equipo consta del mismo nº de personas, el que maneja la máquina, el que sujeta los budillos cuidando que no se revienten y los atadores además de los que preparan las tripas y recogen ya las longanizas y chorizos.
Previamente ha habido que probar si el sabor estaba acertado poniendo un poco de carne de cada clase en la sartén y catándola después, se llega a la conclusión que todo está acertado.
Las longanizas y chorizos ya preparados para colgar.
Casi al final se nos hemos quedado sin luz por una avería en el grupo electrógeno, aquí tenemos a los mecánicos buscando una solución, que no llegaría hasta el día siguiente con la intervención del especialista en motores diesel Javi Matazueras.
A Campé le ha tocado tratar de arreglar el grupo junto a Carlos y Gabarní.
Como no había luz para acabar de embutir, se ha impuesto el equipo de Fuli con su máquina manual de siempre que además hay que decir que llevaba mas ritmo que la eléctrica que andaba a piñón fijo.
Entre los cazadores y los del Alpiste, que somos casi los mismos hay de todo, albañiles, carpinteros, electricistas, mecánicos de automóviles, electrónicos,abogados, informáticos, cocineros y de los buenos, ganaderos, comerciantes, casi podemos montar una empresa de servicios todos aportando su saber estar para que las fiestas de los carnabales salga bien y disfruten tanto los del pueblo como los visitantes.
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