Jornada 20 Escagües ( 8-12-13 )

Esta cacería y la del sábado finalizan realmente el jueves de esta semana pasada cuando se recogen los perros que se habían juntado y gracias al localizador de los collares se sabía donde estaban.

Sale la mañana fresca y despejada así que los del sol a ponerse morenos y los de la sombra a lo mejor se tienen que hacer hasta fuego.

Nos vamos a Escagües cerrando el Barranco Montillo, La Raya, Crucillas,  paso Patrón  se va voluntario Suca.

Aun no nos habíamos apostado los de Crucillas ni habían soltado los perros que ya oímos tirar, Carlos nos informa que les ha disparado a dos de tres que ha visto, uno lo ha matado y el otro no lo sabe, ya e empieza a especular de que marca tiene que ser la botella.

Este es el paso que me ha tocado guardar, en Crucillas debajo del camino.














En cuanto sueltan los perros acometen todos como locos por la pasada y le salen a Escalona todos en fila india ladrando a todo meter y sin llevar nada.

Irigaray que va resacando en cuanto entra en el pinar de Patrón empieza a avisar que aquello esta en polvo, al instante le salta un jabalí de una mata, detrás un perro directos hacia donde aguarda Suca que ya esta avisado de que va a tener visita,  no se para ni a saludarlo, Suca cree que le va a salir por un lado y el visitante le sale por la culera,  se le escapa con el perro detrás, después se lamentaba que con lo poco que va y una vez que tiene ocasión de matar un tocino va este y se le escapa.

Seguidamente Irigaray vuelve anunciar que ha saltado otro jabalí y que allí podría haber mas pero que esta sin perros, el resto de los resacadores tampoco tienen perros.

Toño da la voz de alarma que ha visto unos siete jabalíes que suben hacia la raya pero sin perros.

Al final no sabemos en agua clara que ha pasado con tanto bicho pues no se han visto mas.

Tiran en el barranco y Roberto que ya había traído una botella de crema de leche tendrá que traer otra de la misma marca pues el resto de los cazadores le dicen por la emisora que pasaba muy bien.

Nacho que ya había matado la víspera tiene la suerte de que le entra una tocina grande y a duras penas la puede sujetar de tres tiros.

Mas tarde veo por la parte inferior del paso que yo guardaba que asoma la cabeza un legañoso que antes de entrar a la zona limpia del paso se queda observando tapado detrás de un pino, aquí otra vez a ver quien tiene mas paciencia, esta vez pierde el jabalí.



Oigo venir los perros y pensando que vendrían detrás del que había matado se lanzan al barranco donde se pegan toda la mañana ladrando sin parar, no puedo ver nada pues hay un cortado fuerte y como una especie de hondonada debajo del cillo, después bajaría Antón que aunque ve los rastros de ir y venir los perros no observa nada mas.

Hay perros que se pasan, se supone que con caza, por el paso que guardaba Viñola pero este ya había abandonado el puesto.

A todo esto Toño le informa a Irigaray que sus perros han agarrado un jabalí, Irigaray se percata de lo que ocurre y en el momento de acercarse al perro que tenia agarrado al tocino mueve  una piedra, esta se suelta con tan mala fortuna que le da a la perra en una pata, al quejarse el perro abre la boca y el jabalí aprovecha para escapar. Se encuentra con otro perro que también hace un agarre dentro de la mata, cuando Irigaray mete la mano en la mata para coger al tocino le sale este por un lado y la perra por otro, resultado del lance: la perra con una raja importante en una pata trasera y el jabalí que se escapa aplaudiendo con las orejas, de película, Iban que observaba la jugada aun se esta riendo.

Al acabar ya prácticamente la jornada se acerca Irigaray con los perros al puesto de Carlos, que ya tenia las orejas silbando la mañana por el fallo, a ver lo que le había pasado cuando la perra le llama repetidamente para que la siguiera, la sigue y encuentra el segundo jabalí al que le había tirado Carlos muerto como a unos cien metros del puesto, se esfumó la botella con la consiguiente alegría de Carlos quien debería de recompensar a la perra con un buen filete.

Antón y Nacho preparados para tirar de las cuerdas, al final Antón cargo con las armas y Nacho y yo tirando de cuerda, nos pegamos una buena sudada.
Santé se pega una paliza pasando hasta Maristas para tratar de recoger perros pero solo lo puede hacer con uno.

A la hora de limpiar los jabalíes se usa el mismo sistema del día anterior pues parece que les ha gustado diciendo que se pelan mucho mejor y en menos tiempo.

 Ricardo completando la documentación de medir, pesar y extraer muestras de sangre de los tocinos.























Antón y Santiago con la romana pesando.
Carlos se incorpora para ver los kilos.


Este ya cuelga de los camatrillos.

Ya tenemos cinco, se avisa para que nos preparen la paella.

 



Jornada completa, los del sol morenos, los del barranco helados, los que hemos tenido que estirar de los tocinos con una buena sudada encima y con dos botellas de regalo.

Total 43 + 5 = 48