También estaba decidido el lugar a batir por los rastros en los praos de San Quilez.
Se cierra el barranco y La Plana Las Salineras para cortar las salida hacia lo limpio.
Los praos y las paredes de los mismos han sufrido la acción de los tocinos, han desmontado una pared entera.
Ángel preparando el paso.
Comprobando la mira del rifle.
Los perros al principio parece que no encuentran nada y los rescadares, Toño Lóbed, Ibán y Carlos tampoco ven morradas, al final un poco de fiémo.
Se recogen los perros que han salido hacia la pista y se guardan en los remolques, solo quedan en el monte cuatro perros.
De pronto parece que han dado con algo pero que no hay forma de que avance hacia los pasos del barranco y allá que va Toño a ver que pasaba pero en vez de ir resacando va callado para ver si tenia suerte, el tocino le pasa por la culera y se le bufa,por lo menos lo ha movido pero nada mas, la misma forma de resacar de un pueblo al que no nombro por que se enfadarían pero los que estábamos allí ya sabíamos a quien me refiero.
El tocino recula y le pasa a Iban por delante que le manda un saludo pero no se detiene ni para responder al saludo, vaya educación, le sale a Manuel que lo tumba y nos dice por la emisora que es pequeño, Ibán sube a comprobarlo y resulta que era el que había visto el y luego peso cerca de 60 kgr.
Los perros llegan a la presa.
El saludo que le había enviado Ibán, medio dedo mas abajo y se hubiera quedado con el.
La perra de Irigaray sale pinchada en una pata y la tienen que coser.
Sería por el sol pero también nos había indicado Manuel hacia un poco que le había parecido ver cuatro jabalíes que luego resulto ser sarrios.
Todos los tocinos cuyos rastros hemos visto estarían en otra zona que vigilaremos.
Hay que vigilar la panceta en la brasa no para que no se queme si no para que no se te la coman antes de hora.
Bueno Total 22 + 1= 23, ya hemos igualado el total del año pasado.
Fotos de Manuel.
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