Los resacadores en unión de los perros son los encargados de remover, levantar y encaminar hacia los pasos a las piezas de caza.
El analizar los riesgos a los que están expuestos y tomar las medidas necesarias para evitar en lo posible los accidentes es bastante complejo por las variables que intervienen cuando se resaca.
El resacador no puede ser cualquier cazador, conducen los vehículos con los remolques de transporte de los perros y en ocasiones en terreno dificultoso con barro, hielo, nieve etc..
Tienen que saber manejar los perros conociendo a ser posible a todos ellos, conocer el monte y la partida que se va a resacar, manejan armas y además tienen que tener una condición física excelente.
Tienen que ir provistos de un buen calzado apropiado para seco o mojado que sujeten los tobillos y aguanten los golpes así como con ropa fuerte para que resista las barzas, las aliagas, los enganchones con las ramas.
Vamos a proponer una serie de consejos, conducir con prudencia y respetando las normas del código de circulación y al enganchar el remolque al vehículo que lo va a arrastrar asegurarse que queda perfectamente acoplado al enganche de la bola y conectada la parte eléctrica.
Al recoger los perros para pasarlos al remolque usar preferiblemente guantes para evitar roces y heridas que posiblemente se van a infectar.
Unos buenos guantes son los hechos con cuero flor de piel.
Cargados los perros asegurarse de poner los pestillos de cierre de las puertas en la posición correcta para que a lo largo del recorrido no se puedan abrir estas.
Transportar los perros a la zona acordada bien por carretera o pista conduciendo con la máxima precaución.
Al soltar los perros volver a utilizar los guantes y si hay que atar los perros con cadena o cuerda utilizar mosquetones fiables.
Ir provistos de chalecos amarillos o de otro color que los identifique perfectamente en el monte.
Una vez ya con los perros sueltos llevar las armas descargadas hasta efectuar un disparo y una vez efectuado no volver a cargar hasta el siguiente disparo.
No utilizar la escopeta como bastón ni darle golpes contra el suelo o contra las matas.
Es muy fácil que por los cañones entre hojarasca, barro , nieve o cualquier tapón así que antes de disparar asegurarse de no llevar los cañones tapados, no comprobar mirando por el extremo del cañón.
Si se trata de escopetas paralelas o superpuestas con abrirlas y mirar por el lado de la recámara veremos si hay algo que obstruya la salida normal de la munición.
Si se trata de escopetas semiautomáticas al haber disparado sin tener cartuchos en la recámara, esta se habrá quedado abierta y mirando o soplando por la recámara nos indicara en que situación tenemos el arma.
Al efectuar disparos no hacerlo en dirección a los puestos.
No disparar contra las matas, puede haber algún perro.
Estar en permanente comunicación entre los distintos resacadores indicando permanentemente su situación, también los cazadores que están en los puestos y mediante las emisoras les estarán oyendo y en caso de emergencia podrán acudir al lugar donde esté el resacador.
Tener cuidado con las ramas, es fácil golpearse con alguna de ellas en la cara o en los ojos, lo ideal es llevar gafas apropiadas contra impáctos.
También es fácil tener algún resbalón y darse un buen porrazo en la cabeza, recomendación: utilizar gorra adecuada a la protección de la cabeza.
En caso de accidente no tratar de resolver la situación por sus propios medios si no que comunicar la incidencia y estarse quieto en el mismo lugar para facilitar su localización.
Acabado el resaque comunicarlo al resto de los cazadores con indicación expresa de la situación de los perros para tratar de recogerlos y llevarlos a la perrera.
Al recogerlos y volver procurar seguir los mismos consejos que cuando hemos salido en cuanto manejo de vehículo, remolque, perros, armas, no dejando estas fuera de control.
Estos son unos consejos que seguramente son mejorables así que les animo a hacer comentarios aportando la experiencia de cada uno y al final seguramente tendremos unas buenas recomendaciones.
