Localizan un rastro y lo rodean, por las características del terreno se decide que solo se aposten dos punteros en el Desbío, otro entra a resacar y con un solo perro.
Dormía casi a los pies de una iglesia de origen románico del siglo XI dedicada a Santa Eulalia
El resto están de espectadores a una distancia prudente para no interferir en la cacería.
Resaca Pellos, observa como al llegar a un sitio muy espeso el perro entraba pero salia disparado para atrás.
Como a pesar de los gritos no sale nada decide entrar y como está muy espeso va de rodillas casi tumbado, en estas que se encuentra al jabalí casi en las narices que va hacia el con la boca abierta, justo le da tiempo para tirarse a una costera, el jabalí entonces acomete al perro.
Al final arranca hacia adelante, Javi de Matazueras que esperaba que le saliera por una gatera le sale por otro lado y cuando se da cuenta lo tiene casi a los pies, con dos tiros lo sujeta.
Por la tarde a Pellos aun no le había vuelto el color.
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