De Bielsa hemos bajado: Eduardo, Carlos, Valentín, Antón, Manuel, Ricardo, Irigaray y yo.
Cuando hemos salido de Bielsa el termómetro marcaba -10 º, pero en Las Feixas que es donde cazábamos como no soplaba el viento, hacia frío pero se podía aguantar.
La Presa de Plandescún estaba helada y los barrancos donde esperábamos también estaban mal para pasar personas y jabalíes.
La cacería se ha dividido en dos tramos consecutivos, en el primer resaque cuando se estaba colocando Carlos ha visto un jabalí muy gordo seguido de tres mas pequeños lo que comunica por la emisora.
Algunos les ha tocado sombra, otros sol pero hoy se podía aguantar en la sombra.
Para acceder al paso que me tocaba cubrir hemos atravesado una zona de buixeras tan espesas que casi me hace abandonar después de una hora de enganchones por todos los lados, he llegado al paso por vergüenza y no he tirado la gorra porque luego tendría que ir a buscarla, cuando no se enganchaba la mochila era una oreja o el palo o el rifle o los pitos cuando pasaba arrastras, no recuerdo haber pasado otros momentos iguales en los años que llevo cazando, las piernas no me llevaban a ningún lado y suerte que el que me acompañaba al paso me esperaba cada poco trecho.
Una vez en el paso almorzar y a esperar.
En la primera parte no sale nada y se acomete el segundo resaque.
Carlos que estaba bastante alto no paraba de decirnos por la emisora que veía jabalíes por todas partes pero no ha reculado ninguno hacia donde estábamos apostados.
Al poco rato se ha oído tirar a los que estaban en Biecieles y ha matado dos Germán de Casa Plana de Gistaín, Germán de Fillat de San Juan le ha tirado a otro que se le ha ido herido y ha sido encontrado por David de Chistén que resacaba y lo ha bajado cuando se ha acabado el resaque hasta el río, atado con una cuerda lo han pasado de una orilla a otra.
Germán de Casa Plana de Gistaín
Ricardo se queja del frío que esta pasando y se le notaba en la voz.
Cuando se ha acabado el resaque y nos han dicho que nos retiráramos, he seguido una senda junto con la persona que me había colocado, desde el paso que estaba hasta el camino general, ancha y limpia que nos ha permitido salir en un momento del monte.
Nos habían preparado una merienda a base de caldo que nos ha entonado y nos ha sentado de maravilla, posteriormente unas costillas a la brasa que han pasado sin tocar.
En la mesa los cazadores mas mayores nos contaban como tenían que subir hace algunos años a los campos altos con los bueyes y los aperos para recoger la hierba y posteriormente bajarla, estas historias sobre la vida y constumbres de nuestros recientes antepasados no se deberían perder.
La dificultad para hacer cruzar el río el jabalí.
Fotos de Ricardo y Angel L.
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