Crónica del corresponsal Jorge y fotos de Manuel y Jorge.
Nada mejor que las cosas contadas de primera mano y por los que han intervenido
Nos juntamos por la mañana en la Pedomí unos 16 cazadores y se decide hacer Garrot.
Aparece Carlos de Casacas un poco perjudicado. Al parecer, el choto que se comieron la noche anterior en la Pedomí no le sentó muy bien...
Por los síntomas que presentaba (dolor de cabeza, nauseas, mareos, etc.) lo más seguro que fuera un corte de digestión... Pero de todas maneras, como bien dijo, se comprometió a salir a cazar y así lo hizo... eso es compromiso y lo demás son tonterías.
Se apostaron 3 del río hasta los campos y el resto del camino que sale de los campos hasta la misma
Penna Lesin.
Resacan Irigaray, Iván y Escalona.
Nada más soltar los perros se siente algo de jaleo por los pasos de debajo, pero al parecer van sin nada. Llega algún perro hasta Toño y Ricardo pero les dan la vuelta sin problemas.
Poco más tarde se empiezan a oír perros más animados justo debajo de la Penna Lesin y Escalona e Irigaray empiezan a apretar fuerte gritando y petaqueando.
Los perros cada vez parecen más cerca. Al momento oigo en el espeso de delante crujir alguna rama y de repente se me aparece la tocina.
Esta da tres paso a delante y cuando creo que se me va a cruzar para apuntarle bien, se para y nos quedamos mirando cara a cara.
En mi frente aparece una gota de sudor recordando la misma situación de la temporada pasada en la que me quede mirando con otro jabalí... pero sin dejar pasar ni un segundo más le apunto a la cabeza y disparo.
Después del tiro el jabalí se gira y se vuelve a meter en el resaque. A trasluz en el espeso me parece ver como el bicho cae, pero llegan lo acometen un rato y se callan.
Yo convencido de que está muerto me acerco a ver si ha caído pero ahí no queda ni el apuntador.
Ricardo me mira de lejos y como no tengo emisora le digo con los brazos que no se que coño a pasado.
Resignado me marcho jurando todo lo jurable hasta el puesto.
Al momento se oigo los perros ladrando sin parar en el mismo lado de la tira pero en los puestos más bajos y oigo dos tiros.
Manoleta me llama y me comenta que la tocina la ha rematado Iván cuando se ha acercado hasta el follón que habían montado los perros
Acaba la cacería sin que saliese ningún bicho más.
Ramiro prepara el almuerzo, pero con esa brasa no se que va a hacer.
Jorge por fin se ha podido hacer una foto con el jabalí con el que se han saludado.
Expectante, no vaya a ser que se escape.
Me acerco a ver el bicho y veo que tiene un raspuñazo en el costado y los dos tiros de Iván.
Con este rasponazo, solo necesita un injerto de piel para seguir zumbando.
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