Por la tarde ya se preparó la hoguera y sobre las diez se empezaron a poner las parrillas sobre las brasas repletas de carne de cordero de primera calidad.
Las llamas adoptan figuras caprichosas con Cornelio vigilante.
Las brasas ya están a punto para cumplir su función.
El pan y las costillas.
Quemando las parrillas antes de poner la carne.
La carne es sazonada con sal.
Ya están en la brasa.
Campo atendiendo las brasas.
Los Makoki animan la espera.
Se había colocado un circulo formado por tablones para dejar espacio a las brasas y a los que repartían.
El circulo era muy pequeño y dificultaba el reparto y la gente arremolinada no se podía repartir bien.
Para otro año o hay que ampliar este circulo por lo menos al doble o el sistema de cola guiada con cuerda tipo expo.
Mejorando esto lo demás resulto bastante bien y por la noche ya se vieron algunos disfraces.
Por la mañana la plaza ya estaba totalmente limpia y dispuesta a recibir a los visitantes de la tarde, esto es eficiencia y trabajo acumulado a los responsables de las labores de conservación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario